(por Fernando Alvarez)
- Maestro, no logro comunicarme, conectar con mi pareja y me acordé que Ud. hace un tiempo atrás me señaló que tal cosa no existe. En ese momento no presté mayor atención a sus palabras, pero hoy por hoy necesito me lo expliqué en profundidad…
- Bueno Armando, primero debemos hacer una distinción entre tu fantasía y las posibilidades que da la palabra. Cuando tú quieres conectar con el otro, como cuando yo conecto el alargue de la manguera a otro pedazo de manguera para regar el limonero, sólo conseguirás frustrarte. Más aún cuando tratas de comunicar, que viene del latín communis y si mal no recuerdo más atrás del griego koinos, transmitir o traspasar algo emocional; es decir de hacer que algo sea común a ambos.
- Pues sí, efectivamente la palabra es un espacio común de encuentro con el otro, pero por algún motivo que no comprendo, no funciona así. Me recuerda mis estudios de psicología cuando leía a Lacan, él decía que en la comunicación reina el mal entendido.
- Armando, cuando tú usas una palabra crees o asumes naturalmente que es análoga a una caja, que contiene en sí su significación.
- No sé si lo comprendo bien…
- El sentido común nos hace suponer que dentro de la caja que dice "arroz", siempre encontraremos arroz más allá de que la caja esté en tu alacena o en la del vecino. Así, ves las palabras como los trozos de manguera, si son iguales pues significan lo mismo y al conectarlos pasa a través de ellas la misma significación. Tú dices “te amo”, tu amada dice exactamente lo mismo y asumes por tanto que las mismas sensaciones y emociones suceden en uds. Sin embargo las palabras contienen dentro más palabras, basta que busques una palabra en el diccionario. Una palabra está definida por muchas palabras y a su vez cada una de ellas por otras tantas que deberías buscar en otras partes del diccionario. Después de un rato, quizás notes que das vuelta en un intrincado laberinto de referencias que nunca te llevan "fuera" del diccionario y hacia la vida sensible, por el contrario aumentan la actividad fragmentaria de tu cuerpo.
- ¿A qué se refiere con actividad fragmentaria?
- Me refiero a pensar, un tipo de actividad donde todo el cuerpo y lo sentidos, etc quedan supeditados al predominio de la actividad de un área del cerebro en particular. Me refiero a que perderás tu vida dando vueltas las hojas del diccionario...
- La imagen es muy clara y contundente, jamás lo hubiese visto de esa manera...
- Vamos a realizar un esquema para dilucidar un poco que sucede con estas cuestiones a la luz de los registros lacanianos, de la observación con enfoque neurobiológico y la astrología. No será más que una sencilla elaboración a partir de la observación del funcionamiento del cerebro. -Swami tomó entonces una servilleta de papel y rápidamente hizo unos dibujos a los que fue agregando más y más símbolos conforme avanzaba la conversación. Reproduzco a continuación los dos primeros en su versión final.
fig-1
- Notarás Armando en este que llamaré grafo 1, que la palabra aparece como un nexo entre las dos figuras, como un vaso comunicante. Géminis está representado por este requisito mínimo de la vincularidad que es el “dos”: los gemelos. El planeta Mercurio, que lo rige, vemos a su vez que está formado por tres partes, la medialuna arriba, el círculo en el centro y la cruz de la materia abajo. Así puedes deducir que une a Tauro con Cáncer y que la unión es producto de cierta circularidad. Volviendo al grafo1, la parte de afuera, el tubo azul, lo forman la palabras, que al ser iguales se supone permite trasvasar, trasmitir algo de otro orden; por ejemplo del orden físico de los sentimientos que acontecen en el cuerpo. Tú dices “azúcar” y el otro entiende “azúcar”, le dices “te amo” a tu novia, ella responde lo mismo y eso hace suponer que sienten lo mismo y están “conectados”…
- Si, eso parece lógico y pero como Ud. me advirtió, no funciona.
- Bueno para que lo entiendas vamos a hacer otro grafo un poco más complejo en apariencia…
fig-2
- Veamos el grafo e imaginemos por ejemplo un niño, sujeto 2 del grafo, que observa un tono X, o sea lo que comúnmente llamamos color. Los físicos hablarían de una radiación electromagnética, supongamos que se trata de un rango de frecuencias que va de x1 a x2 y que podríamos llamar, por ejemplo, “rojo”.
- O sea que Ud. quiere decir que ese es el niño percibiendo la gama de frecuencias que llamamos rojo...
- Exactamente. El sujeto 1 es el que le va a enseñar, y es en este caso un agente del “Gran Otro”, un lugar de la garantía y de la autoridad que podríamos referir en el modelo astrológico al signo de Capricornio; signo que contiene al poner borde, lo que deja huella en la sensibilidad Cáncer. Retomemos, hay una impresión efecto de la percepción, es decir del estímulo del órgano del sentido de la vista. El sujeto 1 es afectado por ese rango de vibración, por los fotones o lo que sea que impacta en su pupila. Podríamos decir que el órgano ojo sabe hacer con esos fotones, radiaciones o como los quieras llamar, ya que los organiza de cierta manera y envía un estímulo por el nervio óptico a la corteza visual. Sin embargo no es el ojo el que ve, "ver" es algo que acontece en otra parte.
El sujeto 1 percibe, y esto sucede antes de saber qué percibe ¿Cuál es el significado exacto de decir que él percibe? Equivale a decir que en su corteza visual se estimulan una cantidad de neuronas de manera específica al recibir la señal proveniente del ojo y que viaja por el nervio óptico. Supongamos por poner un número, que 78 neuronas se activan de una forma específica, estableciendo un estado a´ de un área de la corteza visual, es decir, del cuerpo. Por estado a´ me referiré a un quantum determinado de carga de un grupo de neuronas, una forma de específica de estar haciendo sinapsis, una geometría sináptica correspondiente y, en síntesis, una disposición sináptica particular en ese instante y que responde a ese tono que señalé en el grafo como tono X. Esa constelación de neuronas, en el grafo las dibujé y señale como a´. Ahora ben, es fundamental destacar que ese estado o respuesta a´ no es el rojo, es sólo el resultado de un recorte y traducción; en síntesis una interiorización. Esta distinción será fundamental cuando avancemos sobre el concepto de “verdad”.
Continuemos, tenemos entonces lo que designamos “estado a´ del cuerpo” del sujeto 1. El sujeto 1, que podría ser por ejemplo un padre enseñando a hablar a su hijo, responde señalando y pronunciando la palabra “rojo”, o sea, un significante.
Supongamos que el sujeto 2 también percibe y se ve afectado por ese tono, lo que significa que una cantidad determinada de neuronas de su corteza se excitan porque responden al estímulo, pero no tenemos manera de saber cuáles, ni cuantas son, ni de qué manera, podrían ser 69 o 81 podrían responder creando un patrón sináptico de geometría como la del sujeto 1 u otro sutilmente diferente [1]. Sea cual fuere ese estado del cuerpo del sujeto 2, lo llamaré estado a" y lo puedes ver en el grafo. Lo importante es entender que el sujeto 2 motivado por el sujeto 1 va a tratar de emular la palabra rojo, el significante, el sonido de la palabra rojo, que se le presenta por ejemplo como estímulo del órgano del sentido auditivo y va a decir eventualmente: “rojo”.
Decimos entonces, que va a aprender a asociar este significante al estado a¨ de su cuerpo, de su corteza. Esto es muy importante, porque no tengo manera de confirmar como él percibe el tono X, no hay forma de saber qué es lo que está pasando en el “interior” de su cuerpo respecto al estímulo, la experiencia es absolutamente subjetiva, intransferible e indemostrable.
- Entiendo! y ¿dónde esta el engaño por el cual esto es posible?
- El engaño está en el procedimiento de corroboración de lo que podríamos llamar "proceso de etiquetamiento adecuado", que se produce cuando el sujeto 2 vuelva a percibir algo de este rango x1-x2 , se le repita la excitación de las mismas neuronas de la corteza, repitiéndose el estado a" de su cuerpo y pronuncie nuevamente la palabra "rojo". El sujeto 1 va a creer que el sujeto 2 aprendió a nombrar correctamente el rojo, es decir verdaderamente, ya que él mismo de hecho comprueba que es el "mismo rojo" y que adecuadamente usa el mismo significante!. Lo que en verdad sucede es que frente al mismo estímulo x1-x2 a mí se me vuelven a estimular 78 neuronas y al sujeto 2 se le vuelven a estimular 81 neuronas. En consecuencia, decir “rojo” no significa que yo vea igual que vos o que veamos lo mismo, significa que a mí se me estimula una configuración específica y a vos se te estimula otra configuración específica frente a una misma fuente de estímulos X; es la palabra "rojo" la que crea ese efecto de conexión e identidad. Porque el significante es uno como referencia, la palabra crea un plano común con efecto de pertenencia y conexión que no son tales, esto es Géminis: el engaño, lo que Nietzsche llamó ilusión. Dentro del rango x1 - x2 se señala con el significante rojo, la repetición de una experiencia primaria y subjetiva incomunicable, el niño en el plano simbólico por efecto de la escritura-marca enlaza esa experiencia individual interna a otra experiencia imitativa de espejamiento de la actividad exteriorizante del otro.
- Se refiere Ud a que lo que el otro dice, exterioriza es lo que puedo repetir en un proceso de exteriorización que el otro puede corregir hasta percibir que es igual al propio. O sea me hace pronunciar y atar sonidos a ciertas experiencias y verifica que yo reproduzca esos sonidos o marcas de escritura de la misma manera que él lo hace ¿verdad?
- Si, verifica la adecuación de la palabra a la cosa, por eso te dije que estaba en juego el eje Cáncer-Capricornio. De hecho, este eje separa el mandala zodiacal en dos hemisferios donde uno representa en la intepretación clásica la subjetividad y el otro la objetividad o los “otros”. Cáncer-Capricornio es la fase que se manifiesta como “membrana” y eso tiene tremendas implicaciones. Pero sigamos el desarrolo, observa como el significante Géminis es soportado por la voz Tauro, pero al hablar justamente la voz queda velada, tapada porque la atención pasa a las palabras y de allí al sentido. No sucede eso cuando escuchas a alguien cantando en un idioma que no identificas ni entiendes en absoluto, en ese caso es la potencia arrasadora, viva, verás en el sentido de tangible y auténtica; es decir en términos de lo imaginario, que me arranca del plano simbólico. Este es uno de los motivos por los que para Nietzsche la música queda del lado de lo Dionisiaco y la representación del lado de lo Apolíneo. Podríamos decir que en ese sentido allí se comunica realmente en tanto se fusiona de manera misteriosa o mística, es decir incompresible para lo simbólico, en tanto se hace por vía de las “resonancias” que escapan al atrapamiento y velamiento efecto de la malla gnoseológica; y precisamente por ello sin borde ni ley. Es una comunión vivenciable pero indescriptible, no deja rastro histórico…
- Maestro, ¿por eso Lacan deja en el grafo del deseo a “la voz” de un lado en el vector del piso inferior?, ahora me hace sentido. ¿En todo caso como viene a parar la Ley al lenguaje?
- La Ley paterna, Capricornio, como patern es decir como patrón ordenador a repetir, que es lo que el padre-autoridad verifica. En esta acción Capricornio organiza la sustancia sensible Cáncer que es donde se juega la tradición como historia oral, ya que obviamente toma la voz de Tauro y el habla de Géminis signos precedentes. Observa que Cáncer tradicionalmente representa el hogar, el útero, la yema del huevo y Capricornio el orden social exterior, la cáscara dura; todo esto no puede ser si antes no esta el significante, es decir Géminis como bien lo señala Lacan el el libro "Los nombres del Padre". Esto es lo importante, cómo logro yo que el significante sea el mismo. Lo logro porque el sujeto 1 está en una posición de poder en el sentido de plus, de garante, evaluador, de Ley; mira al niño y dice “rojo”, entonces el niño va a ver eso que es para él una experiencia subjetiva en el sentido de interior Cáncer, y dice "rojo", y no otra cosa. Va a esforzarse por emular, reproducir con una exactitud que sólo el otro puede aprobar o sancionar, porque es el sujeto 1 con su posición de autoridad el que está allí evaluando la réplica en la fonación y la escritura…
- ¡Eso es el poder!
- Exacto, es constitutivo del saber, se halla en la médula misma de lo simbólico. La escritura es brutal, la escritura es mejor todavía, porque no depende del oído. Es decir, es una geometría, con una serie de signos que son inevitablemente esos, ¡”escribí rojo"! la letra no desaparece ni se desvanece como la palabra dicha, sino que permanece como marca indeleble. Es así como aparece el simbólico, vale decir que a partir de esta nueva dimensión puedo anudar un significante, una marca externa y común a todos los que puedan reproducirla, a una experiencia interior cualquiera. Anudar a una cadena de etiquetas-marcas, sensaciones internas de lo que llamo percepción del mundo-realidad. Anudar el simbólico a lo "imaginario". En síntesis, a un cierto estado pasivo a que se produce espontáneamente en el cuerpo por su naturaleza sensible, aprendo a generar un estado activo b de producción de efectos externos aprendidos del grupo. No existe tal cosa como conectar, yo no puedo conectar mi experiencia subjetiva con la tuya cuando utilizo las mismas palabras, solamente estoy anudando como señalaba Lacan, el registro imaginario y el simbólico. Esto adquiere aún mucha más complejidad.
Ahora, en tanto el saber como conocimiento es resultado de un encadenamiento de significantes, etc y se produce en el registro o plano emergente simbólico, sólo hay conocimiento de lo pensable y enunciable, de lo interior como percepción, y de la fuente X de esa percepción no hay conocimiento ni verdad.
- Maestro, Ud dice que es incomunicable en tanto sólo puedo enunciar que lo experimento, pero no qué es esa experiencia...
- Yo no puedo comunicar qué es la experiencia para mí, yo puedo atar adecuadamente un significante, o sea, un signo que aprendo a reproducir dentro de un grupo a una experiencia subjetiva, o sea, la puedo anudar, pero no hay posibilidad de conexión, por eso es tan importante entender el nudo, entender los lazos del simbólico y del imaginario. Así anudo la experiencia a un significante y ese significante sirve de lazo común, pero no es una real conexión con el otro, el significante se anuda a lo imaginario pero nada más. Eso sucede con los fenómenos externos susceptibles a los sentidos u objetos de los sentidos. Hasta acá estoy hablando de los objetos de los sentidos.
Ahora bien, otro tanto, aún más complejo sucede con los objetos internos afectivos, quiere decir que yo tengo algo, que yo puedo estar sintiendo una experiencia interna que no sé cómo llamarlo, “estás angustiado”, “estás triste” me van a decir qué significante debo asociar a este estado interno que ya directamente es imposible que el otro sepa cuál es pero que sin embargo el otro me enseña a identificar y denominar. Es sorprendente como la cultura modela el organismo en lo estructural y en lo funcional de las emociones, existe por ejemplo una tribu en África en la que no saben qué es llorar o porque llora alguien. Temas como la sexualidad, el placer y hasta el dolor son determinados por el plan simbólico.
- ¡Las implicaciones de esto son tremendas! No lo había entendido así en la facultad… Pero entonces Maestro, ¿hay manera de resistir el poder?
- Si… (el texto continuará en otro posteo o podrán leerlo en el libro de próxima publicación)
[1] http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/el-azar-hace-que-tu-cerebro-sea-qunicoq
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