Agraceder…

 

"Agradezco, simplemente a nadie en particular y a Todo, haber tenido un instante de advertencia para detenerme a tiempo y decir te amo antes de morir, para detenerme a tiempo y volver la mirada sobre mí, retirándola del trajín delconsumismo y el aturdimiento patológico. Ya que la muerte es el límite radical a la expresión y manifestación conciente de toda voluntad, es con su consideración permanente que se debe vivir la vida. No se vive responsable y realmente la vida sino es con la conciencia plena e intensa de la certeza de la muerte. Sin embargo somos criados en una sociedad que le teme y la rechaza, con ritos llenos de angustia se la rodea. Se nos educa para ignorarla, negarla, temer y evitar a toda costa ese hecho natural, tan natural como la lluvia o el nacimiento. La neurosis es la consecuencia más evidente de este estado de cosas, ante ella nos dividimos como histéricos insatisfechos o nos defendemos furiosos como obsesivos apartándonos a un rincón desvitalizado y estéril... Por eso hoy en día todo "hace ruido" y no dejará de hacerlo, es el ruido que necesitamos para no concientizarnos de la muerte. Asociamos la muerte al silencio, a la pasividad y la pérdida y la vida al frenesí, la producción, la posesión... Armando, sólo un acto es necesario, siéntate en silencio y medita, naturalmente dejarás de fragmentar para armar y comenzarás a Amar."

Swami Ogeihcen Da Naa